miércoles, 24 de julio de 2013

¿Transustanciación?

¿Transustanciación?

La hostia no debería de ser más que un simple símbolo que representa el cuerpo de Cristo y no debemos rendirle culto. Jesús hablaba en parábolas y decía muchas cosas en sentido figurado. Cuando Jesús dice que debemos comer su carne y beber su sangre se refiere a asimilar las enseñanzas que impartió mientras estuvo en la Tierra en un cuerpo humano.
Medítese en el siguiente versículo:

Juan 6:35

“ 35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”

Saciar nuestra hambre de su carne es venir a él, y saciamos nuestra sed de su sangre creyendo en él.

Leamos lo que dijo Jesús acerca de la carne:

Juan 6:63

 63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.”

Si por el hecho de que Jesús en la última cena dijo: “esto es mi cuerpo” entonces la hostia es literalmente su cuerpo, con el mismo criterio nosotros los cristianos seríamos literalmente sal, ya que Cristo dijo: vosotros sois la sal de la tierra:

Mateo 5:13

"13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres."

¿Con qué autoridad los católicos le dan a uno de los pasajes una interpretación literal y al otro una interpretación metafórica o alegórica? 

Los católicos argumentan que cuando Jesús habló de darnos a comer su carne habló en forma literal porque si no sus escuchas no se hubieran escandalizado.

Esto se refuta fácilmente:

Cuando Jesús dijo:

Juan 2:19-21

"19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo."

Jesús estaba hablando en sentido figurado y sin embargo sus oyentes se escandalizaron.


Del mismo modo cuando Jesús dijo que nos daría a comer su carne sus oyentes se escandalizaron aunque Jesús hablaba en sentido figurado.

Otro apunte es el siguiente:
En los templos católicos se guardan las hostias consagradas, pero sabemos que Dios no habita en templos hechos por manos humanas:

Hechos 17:24

"24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,"

Por lo tanto podemos concluir que la hostia consagrada no tiene nada de divino.

Maximiliano Castagnino.

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