lunes, 28 de septiembre de 2015

¿Puede un sacerdote perdonar pecados en Nombre de Dios?

¿Puede un sacerdote perdonar pecados?

Cuando Jesús le dice a Pedro:

Mateo 16:19

"19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos."

se refiere a la autoridad para establecer la doctrina del Evangelio y asuntos como por ejemplo declarar que está vigente de la Ley (Antiguo Testamento) y que cláusulas son obsoletas en el tiempo del Nuevo Testamento. Esta expresión era muy conocida en los tiempos de Jesús y también pongo por ejemplo que cuando el sacerdote declaraba inmundo a un enfermo de lepra quedaba inmundo delante de Dios (inmundo en la Tierra e inmundo en el Cielo), y cuando lo declaraba limpio era limpio delante de Dios.

No se refiere a perdonar pecados pues esto solo Dios puede hacerlo.

Cuando Jesús le dijo a un enfermó que sanó: -"tus pecados te quedan perdonados" los escribas y fariseos reaccionaron de ésta forma:

Lucas 5:21

“21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?”

Aquí los escribas estaban en lo cierto, lo que no entendían es que Cristo era de condición Divina, pero su afirmación era correcta. Sólo Dios puede perdonar pecados.

Por otro lado:

Apocalipsis 3:7

“ 7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:”

¡Si Cristo abre, ningún sacerdote puede cerrar!

Además así como Cristo le dio esa autoridad a Pedro se la da también a los verdaderos discípulos de Cristo elegidos por Dios pertenezcan a la denominación que sea.

También cuando leemos que Jesús les dijo lo siguiente a sus discípulos:

Juan 20:23

“23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.”

Esto es en virtud de la predicación del Evangelio: al predicarle el Evangelio a alguien le estamos dando la posibilidad de que le sean perdonados sus pecados, y si rechaza el Evangelio el peso de sus pecados caerá sobre él.

Judas 1:23

“23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.”

Se salva a otros predicándoles el Evangelio.

Nosotros debemos confesar nuestros pecados a Dios:

Salmos 32:5

“5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah”

Maximiliano Castagnino.